El tiempo perfecto de Matías ✨

Cuando cada instante encuentra su lugar en el cielo y en el corazón 💙

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Dicen que el cielo guarda secretos que solo quienes miran con el corazón pueden ver. Que cada giro de la Luna, cada amanecer de verano, cada hora exacta, deja un rastro invisible que marca el tiempo con precisión de poeta. Que la perfección no está en lo grande, sino en la armonía de los instantes que se alinean con la vida.

Matías llegó un miércoles de verano, a las 10:43 de la mañana, bajo la luz de una Luna llena que parecía saber que él venía a enseñarnos plenitud.
Y un miércoles de verano, a las 10:08 de la mañana, se despidió… también bajo la misma plenitud lunar, como si el cielo hubiera tejido un círculo perfecto solo para él.

El universo dibujó su camino con exactitud:
🔹 El número 10, abriendo y cerrando su ciclo.
🔹 El mismo día de la semana, la misma estación, la misma luz.
🔹 La Blue Moon, la luna azul más cercana del año, acompañada de Saturno, guardián de los ciclos y del tiempo.

Azul, su color favorito, se reflejaba en la luna y en el cielo, abrazando su esencia. Azul, como la eternidad, como los momentos que se quedan para siempre.

Matías vino y partió en su tiempo exacto, dejando un rastro de luz, amor y armonía que nos recuerda que todo ciclo, por pequeño que parezca, puede ser perfecto. No son coincidencias; son sincronicidades, hilos invisibles que tejen la perfección de los instantes y nos recuerdan que cada vida llega y se va en su tiempo exacto.

Así, cada amanecer y cada luna llena nos recuerda a Matías, su luz y su tiempo perfecto, eternamente azul 💫🌕💙